COPAL Y PEDERNAL
(Cuento, Primer Premio Universidad de Puerto Rico, Cayey,1976)
Victor. A. Cabello. Reyes.
https://www.youtube.com/watch?v=S9CmInt0tAo
“The dreamer, the unwoken fool, in dreams, no pain will kiss the brow. The love of ages fills
the head. The days that linger there, in prey of emptiness, of burned out dreams. The minutes calling through the years. The universal dreamer rises up above his earthly burden.
Journey to the dead of night. High on a hill in… El Dorado”.
(Jeff Lynne-Electric Light Orchestra, Música Inicial)
Era el tiempo del Quinto Sol.
Los últimos días del hombre en el continente Copal.
Fatiuh y amigos miran las estrellas, aguardando el momento preciso para huir del terremoto.
“La hora avanza y tus ojos caen suavemente… duermes”.
Kundalini Tumo, su hermano menor, comienza la construcción de barcos para
luego dispersarse sobre la tierra.
Esto es posible, pues la Fraternal-Unidad-Hermanos-Cósmico Terrestres, desean que el conocimiento heredado y ganado por siglos
continúe nuevamente en aquellos lugares escogidos por los sabios.
Tumo es el encargado de la construcción.
Comienza…
¿Terminarán en siete días?
¿Meses?
Pronto, pronto, el tiempo nos mira de frente.
– “Soy el último de la descendencia real-arcaica-serpentina, hijo del crótalo serpiente-cascabel-emplumada-solar.
Mis manos tienen la sagrada obra de construir fuertes barcos para la huida.
Tenemos necesidad y es momento de cambiar las manifestaciones y formas de vida hacia otros lugares donde nos
beneficie el Sol.
El hombre vivirá y heredará nuestros esfuerzos, pero no
aprovechará la energía interna.
Perderá valor el sueño, la interpretación
precisa y divina del sueño, imágenes y semillas del ritual esperanza.
Así
será.
Está escrito.
Por el momento trabajo”–
Los hombres de Kundalini, sacerdotes todos, obran día y noche; pues era necesario prepararse para cuando la Luna se oscureciera, y luego su nuevo color rojo nos alumbrara directamente como a las ondas del mar.
Fatiuh, con paz y serenidad,reunió al grupo de sacerdotes jefes de la gran montaña del observatorio Na-Chan-Caan
(o Casa de la Serpiente Solar), así fue su nombre.
Bueno, eso creo.
¡Nunca se sabe!
Ellos eran los únicos en conocer realmente que el día se acercaba.
La interpretación de las estrellas en posición celeste, Alción y Las Pléyades, todas en conjunto, era privilegio de clase sacerdotal.
Los cielos hablan.
Mientras tanto, la masa de sacerdotes se dirige lentamente a paso calmado a la Montaña Sagrada del observatorio.
Observatorio y montaña.
Centro del mundo.
Alrededor de 144,000 según los cálculos que escuché entre ruido de cañones y bombas, pistolas, escopetas, cuchillas, carros, aviones, trenes…
Todos llevan túnicas de vivos colores.
Desde lejos, la gran procesión parecida a cucubanos en la profundidad del bosque.
Cae la noche…
no llueve.
Sacerdotes con marca serpentina en la frente y un tintero en sus manos.
Tum-tum-tam-tam…
Suena el tambor, aumenta el sonido, suben hacia la montaña con su largo pelo
limpio y libre de sangre expiatoria.
Las nubes eran grises y las estrellas, millares que podían ver a simple vista, ya que el eje de la Tierra se encontraba en mejor posición cósmica.
Pero cambiaría, sí.
Era el dolor de Fatiuh.
La desgracia cósmica se acercaba.
Mientras, los hermanos caminaban hacia el observatorio, Fatiuh hablaba con algunos de los caudillos que ahora no veo bien…
– “Nos encontraremos todos los próximos días de aquí en adelante. Que suceda como si fuera otra reunión más.
Por lo tanto, ánimo, mirando
siempre con la frente al Sol.
Cada noche a partir de hoy, aquí en la Montaña Sagrada-.
Los dioses no tenían nada que hacer en el cielo; cerca del mar,
aquí señores, nos reuniremos.
Silencio absoluto, pues el pueblo no debe conocer los secretos ocultos de todos aquellos que hemos leído.
Callar.
Somos superiores desde la cuna.
El conocimiento ha llegado a la etapa en que fácilmente transformamos hombres en animales: leones, águilas,elefantes, burros.
¡Pues conozcan que hasta aquí hemos llegado en el
horizonte, cambios y más cambios!
Pero ustedes no se preocupen; su misión será llevar el conocimiento a otras tierras donde existe vida y conocen de nosotros, pero por nuestro poder nunca pisaron Copal.
Sólo en sus mentes se encuentra el poder energético necesario para transformar el mundo.
Desde cada uno hacia afuera es el cambio.
Se conoce la ciencia hermética, las leyes, astronomía, y de las plantas sagradas para transformar la percepción de lo real.
'' El mundo espera por ustedes”
Fatiuh comenzó a mirar por la ventana principal, la procesión está cerca.
Comienzan a subir los nueve pisos de la plataforma solar, pisos con altas escaleras, que miran al cielo.
La Montaña Sagrada, pirámide solar.
Tum-tum-tam-tam…
El olor a incienso, la nube… poco a poco el humo llena sus pulmones.
¿Lo sienten?
Abre tus ojos.
¿Sueñas?
– “Los momentos sagrados determinan lo real y cíclico.
Por épocas y tiempos el ser espiritual ha desarrollado sus culturas, encaminadas a buscar el momento sagrado de comunión con lo trascendental, la base inmanente y trascendente, la divina causa, todo unido y en práctica al aquí y ahora.
Vital.
Los dioses lo hicieron y nosotros también.
Las piedras no son piedras, se vuelven otras, significa más, todcambia a lo sagrado, poder en leyendas, imágenes y ritual.
Danza solar.
Eterno retorno”–
La mente de Fatiuh piensa.
Tiempo del tambor.
Quinto Sol.
Cambio.
Sucede entonces que Kundalini y su grupo preparan la segunda parte de la construcción.
La huida de Copal, el centro y ombligo del mundo, donde las fuerzas se
dividen y determinan.
¡Nuestro mundo!
Toda la madera se reúne, algunos pulen y
otros martillan. Labor colectiva.
Ahora comienza a llover.
Sonido de tambores.
Muchos niños cantan melodiosos y serenos a la época.
¡Música! Cantan al cielo,
miran al horizonte… lloran.
A lo lejos los perros ladran, las aves vuelan, muchas
revolotean sobre mi cabeza.
Piensa Kundalini Tumo.
– “Mientras la situación continúe así, la economía poseída por los menos, éstos
serán considerados los mejores.
¡Qué pena!
Vergüenza.
Hambre, millones
de platos vacíos y corazones en dolor.
Hay dinero, mucha comida se desperdicia mientras tu hermano la necesita; los puercos se la comen.
No has mirado los pequeños puercos en blancas camisas, con tenedor y cuchara en mano.
Escuchen la música de su intimidad.
Busquen aquello que ilumine su ser, que limpie la puerta y escalera al cielo interno.
-El cielo del día”–
Por la ventana se observa a lo lejos el movimiento de la gente, algunos gritan,
otros pelean, violencia.
Sí, el mundo lucha y se divide. Blanco, Negro, Amarillo.
Es el día para buscar mejores tierras, para comenzar de nuevo.
Poner el primer árbol, tocar la primera piedra.
Repetir el ciclo.
¿Recuerdan cuando eran niños?
Volver a jugar con
trenes y ejércitos.
Algunos poseían miles de hombrecitos.
Los tiraban de lado a lado.
Soldaditos de plomo y goma.
Éstos se rompían sus brazos, aquellos la cabeza, otros
todo su cuerpecitos. Uno, dos, tres, izquierda y derecha.
Apunten… fuego.
Los hombres de Fatiuh deciden entonces reunirse durante las próximas noches.
Todavía no se ha determinado el momento exacto de la partida.
El día y la hora nadie
lo sabe, dicen que solamente el Padre; ¿Qué Padre?
Tú sabes…
En la ciudad, aglomeración de masas, el pueblo continúa su jodienda de todos
los días, avanzando desde la madrugada, buscando trabajo, tapones y filas.
Desconfianza y crimen.
La tierra comienza a temblar.
El aire apesta.
Economía de mierda.
Muere gente por ideas triviales, vacías.
Rayos y centellas.
Platillos vacíos y
voladores.
Los sacerdotes llegan al lugar que durante muchas noches fue el centro de asambleas.
Kundalini termina la construcción.
Todo en orden.
El pueblo duerme.
Los perros se aprovechan y ladran a las sombras.
Continúa la lluvia.
Más y más fuerte.
Fatiuh… piensa.
Aumenta el ruido de los tambores.
La nueva procesión de sacerdotes
va llenando a capacidad la flota.
Se cierran las puertas.
La obscuridad es la reina-dama-señora, todo lo domina.
Continúa temblando la tierra, ahora sin parar.
¡Muévete mujer!
La gente se tira a la calle.
Busca a los religiosos.
¡No están!
¿Se han
marchado a las nubes?
No; a los barcos.
Un enorme dragón alado con ojos rojos y
graciosa boca se encuentra a mi lado, es amigo, iré con él hasta Pedernal, la nueva y
fecunda tierra.
Me acomodo sobre su cabeza, lo toco con la varita y comienza a subir.
Observo el mundo entre lluvia radioactiva, me lo imaginé… metieron la pata.
Toca el timbre, levanto las nalgas de la cama…
voy al colegio…
llego a casa…
fumo…
todo comienza de nuevo.
Víctor. Arturo. Cabello. Reyes.
(1976)https://www.youtube.com/watch?v=S9CmInt0tAo
(Cuento, Primer Premio Universidad de Puerto Rico, Cayey,1976)
LA ISLA DE LA TORTUGA Víctor. Arturo. Cabello. Reyes. ''Hay una Isla en el mar no lejos de las Islas Afortunadas de Zaratustra en la cual humea constantemente una Montaña de Fuego; de aquella Isla dice el pueblo y especialmente las ancianas del pueblo, que está colocada como una Gran Piedra delante de la puerta del submundo: y que a través de la Montaña misma de Fuego desciende el estrecho Sendero que conduce hasta esa Puerta del submundo.'' (Nietzche: Así Hablaba Zaratustra; ''De los Grandes Acontecimientos''). Antiguos indígenas americanos remontan sus orígenes a míticas peregrinaciones desde la Isla SAGRADA y centro de dispersión. En registros y tradiciones orales, aparece la Tortuga como símbolo astronómico y estelar. Desempeña la Tortuga, papel principal y primordial entre las mitologías de China, India, México y Japón. Fray Ramón Pané, en su “Relación acerca de las antigüedades de los indios” menciona una Tortuga que fue cortada de la espalda de...
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