Sagradas Fiestas Solsticiales en la Tradición de la Masonería
Víctor. Arturo. Cabello. Reyes.
Desde la más remota antigüedad el “hombre prehistórico” se comportaba como un ser dotado de visión, inteligencia e Imaginación Teúrgica y Mágica.
Buscaba en la observación de los cielos explicaciones a los constantes cambios en la naturaleza.
Durante milenios la caza y la pesca, junto con la recolección de frutos silvestres, fueron los motivos básicos de su supervivencia.
Es probable, que sus acciones Mágicas estuvieran cargadas de esa Solidaridad Mística.
La que daba sentido espiritual a sus acciones en vías a preguntarse la razón y ser de las cosas.
Su paciente y constante observación del Sol lo acercó poco a poco a la creencia en la posible divinización del Astro Rey.
Éste daba vida, calor, luz y era el causante de los cambios climáticos.
Día y noche, los ciclos de estaciones, fases lunares, frío y calor, todo se relacionaba con el Sol como padre de las formas variadas y múltiples de la luz Solar.
De generación en generación se fueron transmitiendo estas observaciones, ya oralmente o, pintadas en cuevas y petroglifos.
Plasmadas especialmente en el excelente arte rupestre riquísimo en contenidos simbólicos.
Enormes construcciones megalíticas.
Piedras dirigidas a marcar solsticios y equinoccios, monolitos que servirían de valiosas señales del comienzo de las fiestas equinocciales y solsticiales.
Constelaciones y estrellas que servirían de guía al viajero al dirigirse en sus largas caravanas a través de rutas comerciales las que también orientan a navegantes y aventureros.
Estas mismas luminarias son los motivos artísticos y arquetipos de las figuras de animales y humanos que servirían de guía fundamento a la estructura simbólica del zodíaco.
La observación constante lleva al hombre a encontrar que ciertos días son más largos y hay noches más cortas.
En cambio, en ciertas épocas el calor era excesivo y en otras el frío era mayor.
Es probable que el hombre de la antigüedad hiciera uso de marcadores y registros orales.
Posteriormente registraría estos mismos fenómenos de forma simbólica y geométrica.
No pasa desapercibido que el fundamento de la astrología en Sumeria, Babilonia y Caldea, se encuentra en la observación rigurosa del Astro Rey.
Y, en las constantes variaciones del año solar.
Es probable que el “hombre primitivo” llega a conclusiones y encuentra que el Sol, era el causante de estos cambios en el clima y en las estaciones.
Hoy día ya conocemos, gracias a la astronomía, que el Sol es una estrella Enana, Amarilla, compuesta de un núcleo interior, cromosfera, fotosfera y corona.
A través de los siglos, y por constantes estudios y observaciones fueron lentamente surgiendo los cultos solares y misterios iniciáticos.
Ese Milenario Culto Solar se incorporó a la Sabiduría de los pueblos primitivos como Fuente del Saber universal y base del ritual o Drama Cósmico particular de cada cultura.
Dicho simbolismo solar se representaba ya desde la Mesopotamia en el enfrentamiento dualístico de principios cosmogónicos, invierno/verano; día/noche; vida y muerte.
Posteriormente fue dramatizado en cultos solares, persas, griegos como mediterráneos.
Ciudades babilónicas y egipcias tenían ya sus arquetipos en distintas constelaciones y se orientaban algunas a la salida o puesta del Sol.
Los dioses solares cargaban un carácter por causa de su luminosidad que inspiraban cierto grado de temor sagrado por causa de ser ''numinosos''.
Recordamos la Solarización de Amón entre los egipcios, ya que el Sol era el único dios universalmente accesible a todos.
Este hermoso y bien preservado drama astronómico fue celosamente guardado desde su formación en el chamanismo primitivo hasta su madurez entre los misterios iniciáticos de la francmasonería.
Gracias a su preservación y transmisión fue este mismo drama solar-astronómico adoptado como motivo arquitectónico en las construcciones de los templos desde tiempo inmemorial.
Los más antiguos templos seguían el Patrón Geométrico y constructivo de “orientarse” hacia el nacimiento del Sol.
Ese valioso saber astronómico fue incorporado en las formas de alta geometría y en su simbolismo matemático y arquitectónico =(12 columnas zodiacales)=
y el Sol y Luna.
El mosaico de los templos representa esta lucha cosmogónica entre el día y la noche, luz y oscuridad.
Señalamos expresamente que existe una indudable analogía entre esta Fiesta Semestral de la Orden Masónica.
Celebrada en los ceremoniales masónicos como fiesta solsticial y la cristiana dedicada a los santos Juan el Bautista=
(junio 24) y Juan El Evangelista (27 diciembre).
Según establecido en liturgias y en los ceremoniales masónicos desde “in illo tempore”, la vida-tiempo-día-noche, resurge de la instauración del movimiento sol-luna y de la misma dualidad luna-noche y sol-día.
Inherente en el mismo movimiento astronómico.
La continuidad del ascenso y descenso solar-lunar evitan el caos y establecen el orden prefigurado dentro del contexto ritual y litúrgico.
Es importante señalar que las estaciones del año conocidas son los períodos en que naturalmente se divide el año.
Ya sea por cambios en la alteración y duración del día y la noche como cambios en la temperatura.
La inclinación terrestre (eje) 23½ grados, hace que la duración del día tenga su variación entre el verano y el invierno.
Los días que el Sol alcanza su máxima declinación se denominan solsticios o “paradas del sol” =(21 junio y 21 diciembre).
Esta travesía en la órbita eclíptica, en la cual el planeta se va desplazando, o sea, el movimiento que realiza nuestro planeta alrededor del Sol.
Durante el recorrido el plano del Ecuador terrestre y la órbita eclíptica se tocan en dos puntos llamados equinoccios (noche igual a día):
21 marzo y 23 septiembre.
La órbita de la tierra no es exactamente circular.
Temprano en enero, la tierra está más cerca del Sol en un punto llamado ,“Perihelion” temprano en julio se encontrará más lejos del Sol, en “Aphelion”.
La tierra gira más rápidamente cuando está más cerca del Sol y más lentamente cuando se encuentra más lejana a él.
Durante casi la mitad del año los rayos verticales del sol caen al norte del ecuador y el día 21 de junio llegan a su límite máximo en el norte y en ese día comienza el verano en el hemisferio septentrional y el invierno en el meridional.
Entonces, hacia el 22 de diciembre la situación es opuesta.
Invierno en el hemisferio norte y verano en el sur.
Del 21 de diciembre al 22 de marzo hay tres meses en tiempo y el sol, “aparentemente” permanece -estacionado-, al llegar al máximo límite sur logrando
producir en el norte la noche más larga del año.
Durante el equinoccio de primavera los rayos del Sol caen verticalmente sobre el ecuador.
En los polos de la tierra, las estrellas ni se levantan ni se ponen, sino que parecen moverse con un movimiento circular mientras la tierra gira.
La tierra orbita al Sol a una distancia de 93 millones de millas (150 millones km).
Este drama astronómico fue incorporado a la liturgia masónica en particular los solsticios y considerado como fiesta semestral de la orden celebrada en muchas jurisdicciones masónicas cada año.
Maspero, en “Alborear de la Civilización” y tomándolo de “Alborear de la Astronomía” de Norman Lockyear, opina que los templos de Egipto, aún desde los tiempos primitivos, eran edificados a imagen de la tierra tal como los arquitectos se la imaginaban.
“Para ellos la tierra era como una inmensa losa, más larga que ancha, y el cielo era un techo o bóveda sostenido por cuatro pilares enormes.
El pavimento representaba la tierra; los cuatro ángulos representan los pilares; el techo a menudo plano, aunque a veces era curvo, correspondía al cielo… pintado de azul oscuro el cual, estaba tachonado de estrellas de cinco puntas.
A veces, el sol y la luna se veían flotando en el océano celestial escoltados por las constelaciones, los meses y los días.
Había un sitio sagrado, separado, pequeño y oscuro, al cual, se llegaba por medio de una serie de salas y columnas dispuestas de tal modo y en relación con el eje central del templo.
En su dirección, señalaban hacia el sitio de la salida del sol”.
Para el equinoccio vernal (primavera) las festividades del mundo antiguo eran jubilosas ya que las fiestas eran en honor al Dios Sol.
Actualmente en la península de Yucatán, en México, se continúa celebrando el descenso del dios maya Kukulcan-Quetzalcoatl en la pirámide en Chi' ch' e' en Itsa'.
La festividad de Juan El Bautista ( junio ) tomó el lugar de fiesta estival del agua y del baño sacramental y purificatorio.
Mithra, en las antiguas leyendas había nacido el 25 de diciembre correspondiente cronológico al solsticio de invierno.
Existe un simbolismo astronómico similar en los antiguos misterios, el cristianismo y la masonería.
Los templos masónicos, dignatarios y luces.
La orientación de los mismos templos y las ceremonias, son todas de carácter Solar-Astronómico.
El concepto educativo del masón es la búsqueda de la luz.
El camino hacia el Sol, al Oriente Eterno en Luz.
Sagradas Fiestas Solsticiales en La Tradición Masónica
Víctor. Arturo. Cabello. Reyes
INNO ALL'AMORE DI GIORDANO BRUNO Un'unica forza, l'Amore, unisce infiniti mondi e li rende vivi. L'amore è ciò per la cui potenza tutte le cose son generate; è in tutte le cose, vivo in ciò che è vivo, grazie a lui ciò che è vivo vive, ed è lui stesso la linfa vitale di ciò che è vivo; riscalda ciò che è freddo, illumina ciò che è oscuro, risveglia ciò che è assopito, vivifica ciò che è morto, fa percorrere la regione sovraceleste alle cose inferiori, trasportandole con divino furore; per suo compito le anime son legate ai corpi, per la sua guida sono innalzate alla contemplazione, per il suo volo si uniscono a Dio superate le difficoltà naturali. È lui che insegna quali cose siano nostre e quali altrui, chi siamo noi e chi gli altri; è lui a fare in modo che le altre cose siano dominate e possedute da noi, e che noi comandiamo e dominiamo le altre cose; infatti la necessità, che si fa beffe di tutto, obbedisce al solo amore. Giordano Bruno (Tomado de Antonella)
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