Abuelo y Sacro Fuego
Víctor. Arturo. Cabello. Reyes.
Hace ya muchísimos siglos que el hombre se ha dado a la tarea de definir la naturaleza esquiva del Abuelo Fuego. Quest for fire. Uno de los símbolos más antiguos (la pirámide-triángulo) corresponde a su naturaleza=fuego.
Con la unión de los otros tres elementos formaria la estrella de David o magen.
Desde el albor de la civilización humana su definición y constitución intrínseca ha sido motivo del pensamiento de investigadores y filósofos.
Su calor se asociaba al hogar (lat.focus) al brasero, la luz, sol y aparición de la vida.
Para griegos Prometeo roba el fuego con su ingenio y astucia en el “disco del Sol’’ o en “la fragua de Hefesto’’.
Los presocráticos buscaban en el cosmos o el mundo el orden y la bellez cosmética.
Pero, ese orden tenía una causa o primer principio, un primer motor-Arke-arche oculto que daba razón a su existencia.
Hefesto era cojo. Zeuz lo lanza desde el Olimpo por defender a su madre Hera de las infidelidades de Zeus.
Su fragua solar ígnea produce los mejores broches y brazaletes de bronce como tambien es el quien activa volcanes y movimientos telúricos.
El dios Tezcatlipoca= (Códice Borgia, f.21) es cojo.
(su pie se lo arranca el monstruo de la tierra o ‘asunto cosmológico’).
En su pie derecho está el “espejo humeante’’=Fuego=tletl.
Se encuentra depositado en el vientre uterino; “el ombligo de la tierra’’=tlalxicco.
Residente y huésped milenario del sagrado temazcal, y quien gracias a su intervencion produce el salutifero apoctli.
El fuego sagrado ‘brota’ de la lengua del coyote…eso indica el escudo de Ahuitzotl= (atl, tlachinolli).
Para el pensador Heraclito, el Arke o principio universal era el fuego.
Huehueteotl es un ‘dios Viejo’ del Fuego, Xiuhtecuhtli custodia el fuego terrestre y carga el brasero en su cabeza desde sus correspondientes origenes olmecas.
( Códice Borgia, p.46).
Este fuego sagrado reside en el hogar,en la casa y en el templo.
El tlecuil o brasero es el centro del hogar, como el centro de la bendita Cruz es el fuego.
Para Don Alfonso Caso: “…el fuego es el centro de la casa y del templo indigena, y por eso es muy frecuente ver en los sacerdotes del dios la figura de la Cruz, que también se encuentra decorando los grandes incensarios llamados tlemaitl-literalmente “manos de fuego’’-, con que los sacerdotes incensaban a los dioses''.
(Alfonso Caso, El Pueblo del Sol, p.55)
Los dioses se reunen en Teo-ti-wakan y el dios pobre se lanza al brasero del fuego divinal.
Para antiguos alquimistas el Sol representaba el fuego, tanto interno como externo.
Según ellos, existía analogía zodiacal-astronómica entre el fuego interno y sol.
Dentro de la amplia iconografía alquimica tanto Sol como luna, corresponden a etapas intrínsecas del desarrollo espiritual del hombre= sucesivas etapas del proceso alquímico.
Plotino decía: “En nosotros existen energias analogas a las potencias de cada uno de los planetas’’.
(Eneadas, III, IV,6).
La posibilidad real que dentro del hombre exista un fuego interno en estado latente o potencialmente dormido es un hecho estudiado y evidenciado hasta el infinitum… por estudiosos serios de todas las tendencias espirituales.
(Mircea Eliade,Herreros y Alquimistas).
En la milenaria y antiquísima tradición hindú se manifiesta la potencialidad de una energia calorifica-ígnea que posiblemente recorra ciertas areas del cuerpo humano al ser activada.
(J. Evola, Lo Yoga de la Potenza, Roma,1969, p.187)
Los yoga-Upanishads se refieren a ciertos centros de ese fuego interno, al igual el hatha-yoga, trata específicamente sobre su despertar y la ‘residencia,’ de ese poder ígneo-calorífico y solar.
Negarlo a estas alturas del conocimiento y amplia evidencia documental es prerrogativa de idiotas=''La Gran “burrada’’.
Mahadevi, el ureus egipcio y poder serpentino, residen potencialmente en el hombre como poder ígneo interno.
Sakti viene de Sak=poder o tener poder.
(Sir John Woodroff, El Poder Serpentino, p.35).
En sumerio al fuego interno se le llama An-Bar, es Fuego Celeste que cae del cielo.
De ahí llega hasta el arabe=Am-bix o alambique, el aparato destilatorio que estaba tanto en el laboratorio alquimista como en el mismo cuerpo del hombre. Somos Templo!
Por lo tanto, el Athanor humano-terrestre condensa ese fuego interno capaz de acelarar la evolución espiritual del hombre.
Tratado con respeto y sumo cuidado en su sacralidad.
Labora y Ora es el origen del labora-ora-torio cientifico experimental.
Es posible, que exista en el hombre una potencialidad latente, un fuego interno, que corresponda analógicamente al fuego esencial universal; ‘unidad esencial de energia’que produzca el rompimiento perceptual del campo de la atención.
!Ardet ut Vivat!
Es el origen de la transformación del fénix y de la sustancia vital del Aguila. Alimenta al pelícano.Vivimos para “acrecentar la conciencia del Ser: el alimento del Aguila’’.
(C.Castaneda, El Fuego Interno págs.57-58).
El fuego Interno es como una mota de algodon lumínico-igneo-Solar, que llega hasta el pico de Wakan Tanka el Gran Espíritu del Aguila Sagrada, somos su alimento… vivimos en su Don.
Una gota-Bindu-I’tz- espermática de naturaleza Cosmica- Rocío de Mayo y Lágrima del Sol.'
Abuelo y Sacro Fuego
Víctor. Arturo. Cabello. Reyes.
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