Athanasius Kircher y la Vuelta al Día en 80 Mundos
Víctor. Arturo. Cabello. Reyes.

“Cuando con el tiempo Kircher fuese desarrollando sus dotes herméticas, mágicas, ocultistas y jeroglíficas, a los superiores de la Compañía no podía por menos de halagarles que un distinguido miembro alemán de su orden, perfectamente identificado con los usos y fines de la misma, fuese también una de las cabezas más notables dentro del campo del hermetismo y la magia renacentista, que se había tendido a confundir con la política anticatólica de ciertos importantes grupos intelectuales y radicales del protestantismo” (Ignacio Gómez De Liaño, Athanasius Kircher, Itinerario del Éxtasis o las Imágenes de Un Saber Universal, p. 18).
Bien temprano en la mañana, al despuntar vigorosos los primeros rayos del sol, una procesión de nueve monjes encapuchados caminan lentamente y con cierta dificultad hacia la empinada cima de una montaña.
Son las famosas montañas de la región del Lacio en el Monte Prenestini, hermosísimo y solitario paraje, en el cual, resalta el sitio arqueológico de la vieja iglesia del Santuario Mariano de la Mentorella al sur de Roma.
Este interesante y legendario lugar es, según tradición, el sitio exacto de la conversión visionaria de la Cruz de San Eustaquio.
A lo lejos, se observan los monjes jesuitas cargando -1680-, una urna o relicario de color púrpura donde está cuidadosamente depositado y olorosamente embalsamado con plantas aromáticas un noble y puro corazón.
Caminan lento, pausada y ceremonialmente hacia la pequeña villa de Guadagnolo, cargando metódicamente unas ''reliquias'' en mula a través de un camino muy angosto de prolongado y difícil acceso.
Suben cabizbajos y melancólicos directamente al santuario en su último “viaje del éxtasis” hacia la cima en la montaña sagrada de la Mentorella.
Murió su Maestro el padre jesuita Athanasius Kircher. Sale el Sol. Comienza el día.
Este lugar es considerado sagrado y de constante peregrinación de fieles, y fue por largos años restaurado -por él mismo- como lugar de retiro predilecto y centro especial de oración y meditación.
Kircher había dejado por escrito que su corazón fuera enterrado en su amado altar frente a la divina Madonna, la que había desenterrado años atrás en la montaña.
“No es lo que hacemos lo que nos Santifica, sino que debemos Santificar lo que Hacemos’’
(Eckhart)
El divino Athanasius Kircher, muere pero no muere un 27 de noviembre de 1680.
Es evidente que sus visiones se enriquecieran al envejecer dignamente y pasar largos periodos en oración y meditación en su divino retiro espiritual del Mons Vulturella=Monte Vulturello- en la montaña de los Falcones o Mentorella.
Desde la perspectiva de las características generales y formales de un chamán, se pueden aplicar de manera sorprendente a la vida del maestro Kircher.
Para Mircea Eliade, la primera característica es poder tener la capacidad innata de “viajar” en estados alterados de conciencia. Adicionalmente, su Itinerario del Éxtasis (1656) es el más fiel ejemplo de ésta capacidad y posibilidad de remontar el inusual vuelo mágico en Kircher.
Esto es así ya que mientras escuchaba en Roma un concierto, se sintió arrebatado y emprende de esta manera su “vuelo chamánico” conducido por un ángel a través del universo hasta “perderse en los umbrales del Templo de Dios”.
Parecería entonces que Theodidactus –Discípulo de Dios- sea un papel puramente narrativo de Athanasius o su mejor máscara del alter ego del maestro.
“Al entrar en trance, el chamán penetra la otra realidad, el mundo invisible…El comienzo del trance se caracteriza por la aparición de los espíritus que prestan ayuda al chamán y le transportan de una realidad a otra; le acompañan, vuelan con su alma…”
(Ake Hultkrantz, El Chamanismo. ¿Un fenómeno religioso? p.64)
Resulta, por tanto, muy posible que en sus constantes y repetidos trances chamánicos, tenía la capacidad de poder “ver” y volar en trance a los mundos superiores, y hasta transitar musicalmente hacia ellos.
Parecería entonces, se le facilitaría extraer y asimilar de niveles superiores su semilla solar y esencia intelectual universal.
Esta semilla solar se encuentra inmersa en una valiosa enseñanza intelectual y un conocimiento privilegiado, que solo existe sustancialmente latente en “una realidad no ordinaria.”
Los múltiples mundos “kircherianos” eran otras “formas de ver’’ válidas, ya que el mundo objetivo, es solamente una de esas variadas formas de ver.
Esa semilla solar universal o líquido solar como Panspermia o “semen universal”, es el famoso panspermia rerum, dotado de las cualidades de vis radiativa=energías irradiadas y emitidas por las pulsaciones musicales rítmicas y armónicas del Sol.
¡Lira Órfica!
Posiblemente se trate del sentido virtual de la fuente del Poder de emanación de la kabbalah, ya que es semilla magnética de atracción y repulsión universal y, la fuente de agua viva de la cual se sustenta, nutre y reafirma el poder psíquico-ritual-teúrgico del chamán.
Kircher tenía recurrentes visiones donde lograba comunicación y hablaba con “espíritus angelicales” y hasta poseía la habilidad del admirable manejo de las virtudes mágico-terapéuticas de los talismanes, piedras de poder y amuletos= (similia similibus curantur).
Se dice que sus discípulos-especialmente Kaspar Schott- lo veían muy a menudo en trance y hablar con los pájaros, las plantas y la naturaleza.
(al igual que ese otro malentendido gran chamán San Francisco de Asís)
Para los chamanes nuestros espíritus están fusionados al todo y a la sustancia primordial del todo.
“El chamanismo no es una tradición espiritual exclusivamente oriental u occidental. Es simplemente nuestra tradición humana común, destruida con la aparición de las iglesias estatales, tanto en Oriente como en Occidente.”
(Dr. Michael Harner, El Viaje del Chamán, p. 28)
En parte, los constantes peligros y curas milagrosas que sobrevivió Kircher pueden ayudarnos a entender y a hasta poder clarificar su callada vocación mágico espiritual.
(Harner, 33)
Lo que indica, que mediante la armonización de estados internos su itinerario de viaje mágico al éxtasis-en estado de trance-, fue la más viva consagración de esa fusión característica especial entre su mundo espiritual natural y social.
Eliade afirma que un chamán es un maestro del éxtasis.
¡Kircher ciertamente lo fue!
(I.M. Lewis hablando sobre posesión y chamanismo, utiliza trance y éxtasis como sinónimos: Rowena Pattee en Éxtasis y Sacrificio).
Para finalizar, las múltiples especialidades místicas del fulgense lo dirigieron a los más ricos mundos internos para adquirir de ellos la adecuada introspección mística y de esta forma ser catalogado como una figura carismática y un visionario inspirado y poderoso.
Cae la noche y los monjes colocan la urna con el corazón del maestro bajo una pieza de mármol…mientras sus rezos llegan al corazón de la imagen del Templo y la Divina Madonna.
Athanasius Kircher y la Vuelta al Día en 80 Mundos
Víctor. Arturo. Cabello. Reyes.

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