Antecedentes mítico-históricos de antropo-arqueología en el Caribe místico espiritual.
Victor. A. Cabello. Reyes.
Era indispensable, vital y medular, entrar en tan importante y educada corriente cultural, para luego, así comenzar a definir linderos, la génesis formativa-estructural y socio-política de nuestros pueblos emergentes.
Ya desde ahí emerger ya claramente algunos de ellos con cierto grado de ‘independencia metropolitana’.
Resulta vital para nuestros pueblos que desconocidas y enigmáticas raíces raciales, lingüísticas y culturales comiencen a realizar el intento de tratar de ser definidas.
De manera que por lo menos, se necesitaba que alguien se diera a la tarea de estimular ese 'nuevo comienzo' de tan nuevo como desconocido proceso intelectual.
Fue tarea pionera de su época entre distinguidos masones -y algunos de sus hijos como Don Adolfo de Hostos- quien ya en 1929 fue designado Académico correspondiente de la Academia de la Historia de Cuba y uno de nuestros primeros grandes coleccionistas arqueológicos; junto a otros coleccionistas aficionados a la arqueología y distinguidos Boricuas educados.
(Dr. Agustín Stahl:Estudios Etnológicos sobre los Indios Borinqueños, 1887 y el Dr. Cayetano Coll y Toste)
Para el mundo académico de la época era vital reconocer un-Caribe insular con la existieron pueblos indígenas 'vivos' dignos y con culturas variadas entre amplios logros y desarrollos artísticos con lenguas diferentes entre sí.
Ambos distinguidos masones se dan a la tarea de coleccionar artefactos indígenas y Coll y Toste.
(La prehistoria de Puerto Rico, 1910) Podemos decir comienzan los primeros intentos de estudios'’balbuceantes’'lingüísticos.
En ese momento histórico era poco lo que se encontraba disponible en lingüística indígena y la documentación básica se encontraba empolvada y sepultada entre desconocidos archivos de España.
(Etnología de América, de Walter Krickeberg)
En las Antillas Menores la investigación arqueológica es comenzada el padre Robert Pinchon, Jacques Pitijean-Roget Edgar Clerc y posteriormente, Mario Mattoni.
Todavía para la década del cuarenta del siglo veinte la arqueología antillana se encontraba dando sus primeros pasos en su incipiente formación orgánica estructural y aparición de formas sencillas, básicas y estructurales de organización.
En Cuba, tenemos originalmente el sabio Don Fernando Ortiz y Don José Cosculluela y, también a García Robiou, Herrera Fritot, Royo Guardia, Morales Patiño, entre muchos otros.
En Puerto Rico, a mi maestro arqueólogo y Profesor-erudito Dr. Ricardo Alegría la publicación del grupo Guama y meritorios intentos de difusión cultural de la Junta Nacional de Antropología como la Revista cubana de Antropologia, Etnologia e Historia están ahí claramente expuestos para evidenciar el colosal y encomiable esfuerzo.
En Cuba, donde se crea la Sociedad de Arqueología del Caribe en 1949.
En República Dominicana para la década del 30 el danés Gudmund Hatt, había realizado estudios primarios de cerámica aborigen.
Pero fue el insigne Emile Boyre-Moya quien establece parámetros(ya que toda la actividad arqueológica del país se movía en torno a él) estableciendo y creando el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
(Hago constar que ‘toda esta valiosa información’ se la debo al Dr. Ricardo Alegría:Actas del XV Congreso Internacional de Arqueología del Caribe, 1995)
En Haití-ni hablar!
La investigación arqueológica es todo un ''despelote político'' que no deseo… ni mencionar.
Solo señala el trabajo de Remy Bastien del Bureau de Ethnologie=(M.Aubourg, E.Mangonese) y sencillos trabajos pioneros del austríaco Kurt Fisher.
Ya para entonces, investigadores norteamericanos de Universidad de Yale se encuentran olfateando aquí.
Son ellos Herbert Spinden, Froelich Rainey, Cornelius Osgood y por su puesto, el gran Irving Rouse.
Al igual, lo habían hecho con anterioridad y de forma individual J.W.Fewkes y los siguientes investigadores.
(The aborígenes ...of Puerto Rico and Neighboring Islands, 1907 y Mason Alden, Excavations on a new archeological site in Porto Rico.1917, Samuel K. Lothrop, Archaelogical Sites in Porto Rico.1935.
Rouse había comenzado excavar en Haití (1935) y tiene el gran honor y el merito indiscutible de hacerlo ininterrumpidamente por más de 58 anos en casi todo el Caribe insular.
El primer investigador que informa acerca de estructuras delimitadas por monolitos= (juego de pelota o batey) fue Dr. Agustín Stahl en 1889.
Es el juego de batey, el tlaxtli o tlachtli''eslabón unificatorio'' que No debemos de olvidar entre el Anauak y Nuestros Pueblos de La Tortuga. Vale señalar que el Caribe insular es lugar de desarrollo y germinación milenaria de los orígenes del juego sagrado de pelota mesoamericano.
Esto es fundamental, para logar entender y comprender ya que éste juego desempeñará todo un simbolismo cosmogónico-cosmológico y ritual de importancia política y casi económica entre esferas del poder del Cacique Ahaw Balam.
Es el juego del felino lunar-Solar y astronómico!
La rueda de hule iniciático solar lunar, muerte cíclica y regeneración astronómica.
El poder del Huracán-Tajin-rayo-trueno.
Poder de la Santísima Cruz! Cruz del Cielo y cruz del plano físico del sacro juego-batey.
7 serpientes de la ''cabeza de decapitación ritual del Ahaw'.
Por eso, antes del juego se danza al sol en el Arey-T’o donde se sigue antigua Tradición del baile ritualístico astronómico y solar.
Existe evidencia arqueológica en el Caribe con anterioridad al 2500 a.c.
Su papel ritual=(juego de pelota) muchas veces se asociaba con ciertas prácticas herbolarias, la cohoba, danza ritual, Areyto y ciertas variantes de poder entre círculos de dirección sociopolítica entre Cacicazgos.
Toda Mesoamérica juega la Pelota desde la canchas del El Ujuxte y Abaj Takalik en Guatemala, Cuba, Haití, Borinquen, Veracruz, la costa del golfo, Chichen Itza, Uxmal, Xochicalco, Calakmul y Tajín, por mencionar solo algunos.
Aparte de lo deportivo el fundamento astronómico es fundamental.
El cielo indica el comienzo y fecha del juego, trayectoria de la ‘’bola de hule’ que se asemeja al sol, luna o algún planeta en su trayectoria.
De manera que la ‘’forma’’de la cancha y sus ángulos arquitectónicos son semejantes -potencialmente- a ciertas representaciones del cosmos y fechas correlacionadas particulares de celebraciones de importancia entre pueblos hermanos de Mesoamérica.
Hay una UNIDAD claramente evidenciada en la misma estructura formal del juego, que posibilitaba que pueblos indígenas ‘’distantes’ cruzaran de ‘’Lance en Lance’’o de isla a isla para jugar.
La iconografía arqueológica es abundante al respecto.
Huracán rige el poder del juego aún en el Tajín.
La forma de ‘golpear’ la pelota, el uso de rodillas, caderas y ‘yugos’ son asociados al mismo y se pueden encontrar desde Totonacas hasta Bravos Caribes.
La morfología estructural de la cancha es esencialmente parecida en toda Mesoamérica, teniendo todos el desarrollo de un modelo básico similar.
Las figurillas de Jaina y las enigmáticas representaciones Taínas que se encuentran en el Museo Smithsonian son bastante similares en temática representativa.
Es claro que la temática simbólica del mismo sea similar.
El mono conforma patrón del juego, también es posible encontrarlo entre representaciones de Bateyes del juego de pelota y canchas en las Montañas de Borinquén(la ruta de Toabey es el más claro ejemplo: Exploraciones arqueológicas en Cayey-Aibonito; Cabello-1975 1985).
Hay amplia evidencia de decapitación ritual en toda Mesoamérica, la cual, es posible relacionarla a ciertos patrones de correspondencias astrológicas-astronomicas.
E. Seler en Comentarios al Codex.Borgia, refiere elementos Venusinos entre representaciones iconográficas del mismo.
Ya el Codex Vindobonensis=(pag.13) lo asocia al pulque y con la decapitación.
Acá en el Caribe todas esas asociaciones resultan válidas las representaciones iconográficas del Cemí y el juego de pelota ya que es aquí donde más antiguas representaciones del mismo se encuentran desde épocas milenarias plasmadas en megalitos y pétreas inscripciones.
Acercamiento a la Antropo-Arqueología del Caribe Místico Espiritual.
(Antecedentes mítico-históricos)
Victor. A. Cabello. Reyes.
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