El Cuchillo de Abrahám en la Tradición
Víctor. Arturo. Cabello. Reyes
"El dios de los patriarcas no puede haberse llamado YHWH, puesto que es a Moisés, según Éxodo, 6, a quien fue revelado el verdadero nombre del dios de Israel’’
(André Caquot)
Puede suponerse que los sacrificios a dioses de naturaleza colérica, iracunda y guerrera resultan ser un fenómeno totalmente inseparable del hecho religioso ancestral, ceremonial y ritual cargado de abundantes y complicados compromisos litúrgicos y efectivos ritos de expiación en apropiadas formas de purificación.
El hombre prehistórico en su proceso diario de matar para comer, encuenta la posibilidad real de crear serios intercambios selectivos o de constituir ciertas “alianzas’’ efectivas, pactos y acuerdos con esa otra esfera de la Otredad; de lo Misterioso.
Consagrada y encarnada, en el apropiado y exacto método de sacrificio para poder lograr acceder a otras realidades válidas y mundos paralelos temiblemente vigorosos.
Son otros mundos infinitos y eternos de profunda naturaleza y experiencia mágica - “religiosa”.
“Se sabe que el sacrificio crea una relación entre quien lo realiza y sus dios; los poetas narran como el dios recuerda el sacrificio con agrado o como se enfurece peligrosamente si no se realiza.’’ (1)
De la misma forma, al crear sólidos vínculos de estrecha penetración y solidaridad e intercomunicación entre dioses y hombres, se logra así establecer estrecha posición natural jerárquica de superioridad y temible poder.
La que conlleva el establecimiento de un sistema de códigos de conducta e indiscutible y total responsabilidad de sumisión la famosa, “coacción espiritual’’ de los terrestres.(2)
No puede negarse, que si los dioses piden a humanos algún acto sacrificial-semejante a la matanza de un animal-, no le quedaría al devoto otra ''opción de sumisión razonable'', que proceder a ejecutar la orden divina, procedente de la enigmática esencia ontológica del más allá.
En consecuencia se procede estableciendo un sistema complejo de creencias que cubren preceptos y conductas relacionadas a una estricta ética de justicia de orden divina.
Estas tradiciones son -algunas de ellas-, viejos recuerdos de antiguas formas orales de épocas que se transmitían originalmente de forma completamente memorizada –oral -, en forma de leyendas heroicas y patriarcales.
Son ellas, recopilaciones de tradiciones conservadas y transmitidas-de boca a oído-, por escribas y cultos sacerdotes y educados pensadores religiosos.
Ya que es conocido que las grandes civilizaciones de la antigüedad eran culturas orales.(3)
La continua práctica de los sacrificios son fieles testimonios -dignos y ejemplares-, que ilustran un aspecto común, el que logra involucrar directamente a seres y dioses sobrehumanos en un pacto de “sangre y carne” a través de una debatible y rigurosa forma ritual extrema de estricta comunicación teúrgica.
Solo así podemos tratar de entender la debida adopción de múltiples corrientes religiosas asimiladas y absorbidas por los hebreos, y hasta posiblemente, acercarnos a el profundo significado esotérico del mandil del “Cordero”.
O, del misterioso culto al sacrificio= “…por medio de la sangre de cordero’’
(Isaías: 53:7, Ap.12:11).
Algunas corrientes tradicionales fundamentales fueron fuentes originarias de comprobado origen Arameo.
(Deuteronomio26:5-9).
Hay por tanto, una milenaria línea histórica de tradición que indica cierta disposición a la aceptación o rechazo de esas entidades al contenido ofrendado y a formas peculiares de ritual entre algunas variables externas de ofrendas y ritos.
Teniendo en cuenta, por otra parte, que un complejo proceso de tradición antigua procede directamente de los “magoi” persas.
Y, se recibe y asimila de notables y genuinas influencias Caldeas reveladas por ancestrales expresiones doctrinales pre-sumerias, babilónicas y mesopotámicas.(4)
Abraham era Caldeo de nacimiento, y había nacido en Ur de los Caldeos.
Es la figura de enlace de esta tradición ritual teúrgica sacerdotal de hablar con ángeles y servirles.
“Chaldea, or “the land of the Chaldeans,’’ was the name of a country (according to Genesis it was the home of Abraham), but a Chaldean could also be an astrologer or an interpreter of dreams, originally perhaps a member of a priestly caste that studied occult rituals and handed them down.''(5)
Originariamente es evidente que la esencia primordial del “acto sagrado” o de su finalidad oculta exclusiva y teúrgica, sería el logro de la total sumisión; acto de fe y segura aceptación hacia la ofrenda.
Ahora bien, esto sucedería de parte de seres desconocidos y exigentes, algunos de ellos ansiosos de recibir sangre expiatoria y partes privilegiadas consagradas del cuerpo ritual del “animal’’, o del sustituto apropiado=Cordero y ''hombre escogido''.
Como se evidencia en la Torah en el caso del sometimiento al degüello ritual del= (Akedát Yitzhák- “atadura”), Abraham a Isaac.
Aparte de ello, es bien conocido que nómadas patriarcas, según Génesis, acostumbraban por usos y costumbres a realizar ofrendas periódicas.
(Bet-el-Luz le llamaron los Cananeos-, El Olam, Berseba).
En cualquier caso, es acto sacro=akedát-, cuya intervención ritual se logra producir a través de la acción directa de “intermediarios” celestiales=(Mal‘ak=Ángel).
Sin embargo, en el proceso teúrgico las partes valiosas del animal-luego de despellejado, degollado y descuartizado-, se usaban con el único fin para servir de forma exclusiva y selecta como parte esencial de ofrenda y primicia a través del proceso selectivo de muerte ritual.
Para entonces, continuar en el proceso ritual de otorgar el “olor agradable’’ al altar de sacrificios, en dulce y olorosa ofrenda propiciatoria, agradable al olfato sanguinario, de los Panteones Celestes. (6)
“Entonces degollará el becerro en la presencia de Jehová; los hijos de Aarón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre y la rociarán sobre los lados del altar, el cual está a la puerta del Tabernáculo de reunión.’’
(Levítico 1:1-9)
Pero lo más significativo e increíble de todo es esto: “Es un holocausto: ofrenda quemada de OLOR GRATO PARA JEHOVÁ.’’
(Levítico 1:9)
En efecto, estas prácticas y rituales sanguinarios hasta muchos siglos después llegaron hasta conmover y horrorizar a los espirituales y frutales vegetarianos Órficos y Pitagóricos.
Quienes lograron entender- muy bien-, que se contaminaban los altares con la sangre de los sacrificios.(7)
La relación y asimilación de las tradiciones y ofrendas con el degollamiento ritual de tórtolas, ganado vacuno, palomas y otros animales; resulta verdaderamente sorprendente y enigmático como recurso adecuado en la recepción de ofrendas propiciatorias dedicadas a una divinidad en pura COMPASIÓN de Luz y Amor.
Podemos, por otro lado, posiblemente tratar de comprender este significativo aspecto simbólico, alegórico y ritual, y enmarcarlo entorno a la tradicional línea teúrgica del “degollamiento litúrgico’’= [lís-hot- “degollar”].
Que muy bien permite ser planteado y observado como parte esencial y sustancial transferida y adoptada de una rica e importantísima tradición tannaita de memorización repetitiva.
O, posiblemente, de influencias concretas dentro de una estructura cuasi mitológica del mundo esotérico judío (Aggada), de procedencia rabínica.
O quizás, tal vez desde la acción concreta de la experiencia histórica del ‘’atado’’ -Aqedah, va-ya’akod=lo ató; Gén.22:9 dice:
“ató a Isaac’’ =[way-ya-‘a-qod]-, ejecutada como prototipo y alianza ritual ante el altar iniciático en la orden masónica.
Soy consciente de que una transcripción fidedigna de las palabras y términos hebreos acarrea serias dificultades.
Vale señalar que todo este proceso del sacrificio sucedería entonces en el Monte Moria, santo lugar que para algunas tradiciones se identifica, de forma debatible, con el sitio sagrado del Monte del Templo.
(II Crónicas 3:1).
No menos dramático y curioso, que también el genial pintor Caravaggio, en su controversial pintura de 1603, nos presente este sacrificio-voluntad de dios-y aparezca el mismo Isaac ofreciendo pálida y razonable resistencia.
Pero no es de extrañar, que para los árabes el “Dhabic” o atadura es similar a una matanza o sacrificio.
Claro está, que ella proyección y el significado de esta alianza no es tan dulce como un “arco iris”; como se puede evidenciar en nuestra peligrosa y bélica actualidad.
Es un asunto muy delicado y ciertamente extremadamente sensible para ser aceptado de forma comprensible entre fieles e infieles.
Por cierto, Moshe Shamir llama al Akedah: “la historia de nuestra generación.’’ (8)
Pero es S. Yizhar, quien logra llevar el asunto hasta un perspectiva moderna y debatible:
“There is no evading the akedah…I hate our father Abraham who binds Isaac.What right does he have over Isaac? Let him BIND HIMSELF. I hate the God who sent him and close all paths, leaving only that of the akedah. I hate the fact that Isaac SERVES merely as a TEST BETWEEN ABRAHAM and his GOD.’’ (9)
Desde luego, para los cristianos a través de los siglos este sacrificio es la prefiguración y prototipo del cordero del sacrificio en Cristo. (10)
También deseo recordarles que en la masonería contemporánea -la de fuertes tradiciones rabínicas directas- el Korbanot = (“significado de la ofrenda animal en sustitución del pecado’’), al ser estudiado rigurosamente mediante todo un análisis meticuloso histórico, puede en alguna forma asociarse simbólicamente, con ciertas modalidades del antiquísimo desmembramiento ritual litúrgico= (“shecita’’-shehitah-shehita).
Particularmente fusionado y aceptado en los abundantes e interminables grados masónicos comprobables y muy relacionados con la espada ceremonial, el cuchillo de degüello= (ham-ma-‘akje-leth), la ofrenda y la entrega ritual de los preciados miembros simbólicos y desmembrados del cuerpo del iniciado.
Como lo son, los pulmones la médula y el corazón debidamente ofrendados el “día del juicio de Dios’’ en el Jehoshapat o el Valle de Josafat
(Joel 3:2,12).
Un cuchillo similar de degüello fue utilizado por el Levita para cortar en doce partes el cadáver de su adorable concubina.
(Jueces, 19-23-30)
Y, nos resulta hasta simpático-como extraordinario el método recomendado para rebajar-en Proverbios 23:2; el cual insta a:
“Pon un cuchillo en tu garganta, si tienes mucho apetito.’’
Por cierto, en opinión de Mackey, el desmembramiento del Valle de Josafat fue idea tomada del siglo 18. (11)
“Hay secretos que se revelan en el mundo superior y que se conservan allí hasta “los tiempos venideros’’.
Solo los místicos y los alegoristas de este mundo “absorben algo de la fragancia de estos secretos y misterios.’’ (12)
La masonería de tradición judía posiblemente-y según el eminente investigador León Zaldis, se pueda evidenciar en Ámsterdam con anterioridad al mismo establecimiento de la Gran Logia de Londres.
De manera que, en esta valiosa tradición de procedencia hebrea se prefiguran prototipos de forma ritual y se visualiza el uso figurado y profético de la exégesis de antiguos procesos iniciáticos.
Como puede ser, el mismo hecho de que Abraham, tome el cuchillo ceremonial, para degollar a su hijo.
Ahora bien, posiblemente estas nobles influencias llegan a la masonería-no oficial- con anterioridad a la aceptación formal de los judíos en la orden y a su poderosa presencia espiritual en ella durante mediados del siglo XVIII.
(Dr. Tobías Churton, 2009)
No debe sorprendernos, por ejemplo, que ya desde 1716 la evidencia de influencias de los judío sefarditas en la orden se encuentre bien documentada.
Y su amplio y enorme campo de fuertísimas influencias cabalistas anteriores al siglo XVIII, es claro y evidente, entre los constantes y profundos contenidos filosóficos en la renovación litúrgica.
O, quizás pueda evidenciarse en los abundantes nombres y palabras sustitutas de naturaleza lingüística judía en la orden de los “Hijos de La Viuda.''(13)
“In 1684, Knorr von Rosenroth published Kabbalah Denudata (Kabbalah Unveiled), a translation of passages from the Zohar and essays on the meaning of Kabbalah (including portions of Cordovero’s Pardes Rimonim) examined from a Christian point of view. Rosenroth’s work was the most important non-Hebrew reference book on the Kabbalah until the end of the 19th century and it became the major source on this subject for non-Jewish scholars.''
(León Zeldis).
La seminal obra cabalística del teólogo y poeta cristiano Knorr von Rosenroth (1636-1689), es significativa en la elaboración de las formas estructurales (J.B.).
Y, También de la adaptación concreta de elementos constitutivos del cuerpo humano-Adam Kadmom-(YOD), y de la Kabbalah en la masonería.
Los contactos de Rosenroth con los círculos intelectuales de Holanda (circulo de Gichtel), son fundamentales para comenzar serios y posteriores estudios de investigación en su fondo.
No menos importante es señalar que en antiguas tradiciones de los hebreos desde tiempos de Caín y Abel, el ofrecimiento de sacrificios expiatorios o la exposición ritual de ciertas ofrendas selectas, tenían significativo valor y un evidente significado de aceptación o rechazo.
“…Fue Abel pastor de ovejas y Caín, labrador de la tierra.’’
(Génesis: 4: 2)
La valoración y aceptación de acuerdo con la naturaleza de la ofrenda entre lo que es agradable o desagradable, en estos controvertibles actos mágicos-religiosos, desempeñan una importancia de enorme trascendencia en el valor, la difusión o transmisión de una herencia ritual, litúrgica e histórica.
“Y miró Jehová con agrado a Abel y su ofrenda’’; pero no miró con agrado a Caín ni a su ofrenda...”.
La maldición posterior es por todos ampliamente conocida. Los Herreros y alquimistas son descendientes de su línea tradicional por medio del artífice de toda obra de hierro y bronce Tubal-caín. (14)
No obstante puede resultar sorprendente y útil puntualizar que la matanza de un carnero o algunos animales escogidos para la expiación de pecados podía librar viejas culpas.
(Levítico: 5, 17-19 y 6:6-7)
Esto llegaría hasta el INDISCUTIBLE sacrificio (Tomar el cuchillo para degollar), de un ser humano.
(Génesis 22)
“Toma ahora a tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, vete a tierra de Moriah y OFRÉCELO-sacrifícalo-allí en holocausto sobre uno de los montes que te diré.’’
(Génesis: 22:2)
Cabe señalar que una de las respetables autoridades y literatos hebreos del medioevo; El Grande o el Admirable Rabí Abraham ben Meir ibn Ezra (1089-1164), en sus famosos Comentarios filológicos al Pentateuco afirma:
“…also quotes an opinion that Abraham actually kills Isaac.’’
La honorable y documentada Tradición islámica nos confirma que fue Ismael y no Isaac el que fuera llevado después al altar de sacrificio por Abraham.
En el Talmud se argumenta la edad exacta de Isaac-para consentir o disentir-ya que tendría el mismo 37 años para ese momento especial del sacrificio ceremonial.
Los santuarios en los lugares altos y en las montañas se remontan a tiempos antes de la llegada de los israelitas al lugar.
“...vete a tierra de Moriah.’’
(Génesis 22:2)
“…Al tercer día alzó Abraham sus ojos y vio lejos el lugar.’’
(Gén.22:4)
A. G. Mackey comentaba sobre el altar masónico:
“El artículo más importante en el mobiliario del salón de una logia es indudablemente el altar’’; “…es también un altar de sacrificios’’; “…es el lugar más sagrado en una logia’’… (15)
De la misma forma para los hebreos y simbólicamente también es indiscutible y una convincente verdad que entre los rituales masónicos el altar sea el “lugar donde se degüella’’ =(mizebakh).
Vale la pena señalar la opinión del erudito André Caquot, aclara: “Un sustantivo de la misma raíz (zebahk), designa la FORMA DE SACRIFICIO a menudo mencionada en las viejas tradiciones’’.
Precisamente, el degüello ritual masónico tiene sus antecedentes directos en las antiguas tradiciones milenarias de los sacrificios sanguinarios y ofrendas de animales ante el altar cornudo del tabernáculo.
Sin embargo, Tres Partes son las ofrendadas por el iniciado:
El Cuello-Corazón-Cintura.
Desde luego que el iniciado se entrega totalmente en ofrenda. Ya que Jehová –entre sus cualidades sobresalientes-es un dios guerrero (Éxodo: 15:3) y nadie puede presentarse a su altar con las manos vacías.
Y además es un dios muy celoso= (Ex.20:5, Dt:4:24,5:9), que exige devoción exclusiva=(Exo.20:5), es fuego consumidor=(Heb:12:29) y terriblemente iracundo…
“¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (10:31)
La opinión nuestra que puede interpretarse dentro del espíritu filosófico y crítico del pensamiento (HRM=lo prohibido) o, posiblemente enmarcarse dentro del límite de la cuestionable y pobre censura de 1656 (Herem-Cherem) a la grandeza inigualable, intelectual y crítica de la gran honra y valor de Baruch Spinoza.
El Cuchillo de Abrahám en la Tradición
Víctor. Arturo. Cabello. Reyes. 

Bibliografía:
1. Walter Burker, Religión Griega Arcaica y Clásica, España, 2007, 81.
2. Karl Kerenyi, La Religión Antigua, Madrid: 1972, 71-73, 199-223.
3. Karel Van Der Toorn, Scribal Culture and the Making of the Hebrew Bible, Harvard: 2007,10-24.
4. Josephine Bacon, The Illustrated Atlas of Jewish Civilization.
5. Georg Luck, Arcana Mundi.
6. A. Sagi, The Meaning of the Akedah in Israeli Culture and Jewish Tradition.
7. Alberto Bernabé, Textos Órficos y Filosofía Presocrática, España: 2004,113-118.
8. Be-Kulmus Mahir, 1960, 332-335.
9. S.Yizhar, Yemei Ziklag (The Days of Ziklag), 1959, Vol. 2,804.
10. Clemente de Alejandría, Paedogogiga, 1:5,1; Tertuliano, Adversus Marcionem, 3: 18.
11. Albert Gallatin Mackey: Enciclopedia, Tomo II, 808.
12. Gershom Scholem, Las Grandes Tendencias de la Mística Judía, 2000, 111.
13. Albert. Pike, Sephir H’ Debarim, (The Books of the Words), 1999; L. Zeldis y Shaftesley, John F.,Jews in English Freemasonry in the 18th and 19th Centuries; Ars Quatour Coronatorum (AQC), Vol. 92 (1979).
14. Mircea Eliade, Herreros y Alquimistas.
15. Enciclopedia de la Masonería, 1981, Tomo, I,83-84.
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