Ellos fueron los sabios observadores -siguiendo la tradición-, del espacio y cielo del cometa que surca los cielos brillante entre 1664-1665 y que preocupados muchos los europeos observan el ''espectaculo celeste''.
Cabe reconocer que estos maestro's son responsables desde las escuelas catedralicias, monasterios y conventos de luz, amor y respeto moral y espiritual, el florecimiento de todo tipo de arte y sabiduría=poesía, traduciones, ciencia y teología, medicina y el desarrollo de los laboratorios y la experimentación práctica y teórica.
''Se trata del ''Renacimiento del siglo XII, una gran explosión de creatividad en las ciencias, la tecnología, la teología, la música, el arte, la educación, la arquitectura, el derecho y la literatura.''
(Lawrence M. Principe, La Revolución Científica, p.18)
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