Hermes en la Tradición
Víctor. Arturo. Cabello. Reyes
'En todos los registros manuscritos antiguos que contienen la Leyenda del Gremio, se hace mención de Hermes, como uno de los Fundadores de la Masonería'.
(A.G. Mackey, Gran Enciclopedia de la Masonería, Tomo II, pp. 710-711) (1)
Hermes el Padre y Fundador de la masonería, sus atributos eran el casco con alas, sandalias aladas y la poderosa vara o caduceo serpentino.
Uno de los graves errores es mantener la ya caduca idea de que la Masonería nace en Inglaterra en el siglo XVIII sin el estudio riguroso de la documentación abundante entre los masonólogos e historiadores. Hay que ir a los Registros documentales medievales y monásticos. Entre otros.
Creador mítico de la civilización como responsable de la medicina del Arte Real y Piedra Filosofal, la que según Zósimo de Panópolis:
'es piedra pero no es piedra, cosa valiosa que no tiene valor, cosa que adquiere muchas formas que no tienen forma, es desconocida pero es conocida por todos'. (2)
Se plante aquí, una antigua escuela iniciática de línea espiritual-esotérica, cuyas raíces, se extienden hacia antiguas y empolvadas antípodas.
En consecuencia, ella va nutriéndose a través de milenios de sólidas 'corrientes y líneas' de cultos y entre constantes significados alquímicos-solares milenarios, procedentes de una tradición de Mysterica iniciática.
'Since the appearance of Freemasonry's Higher Grades, around 1740, and up to this day, the rites borrowing from this myth draw from alchemical symbology, and the Lodges practising those rites appeal to people fond of alchemy.'(3)
Exclusiva y refinada Orden en constante búsqueda de una alta teúrgia ritual del Thoison d'Or.
Según podemos advertir, los masones eran conocidos en la Antigüedad bajo el nombre de= 'Los Hijos de Hermes'.
Sin duda, originalmente la masonería fue una Tradición constructora oral que pasó de boca a oído a través de un arduo proceso de memorización selectiva.
Es gracias a esa valiosa tradición, que Hermes= (lat. Mercurius) mensajero alado y conocedor del Arte Regio alquímico-sanador presida la Ciencia Sacra y es quien otorgue Sabiduría.
Tradicionalmente era venerado como el glorioso guía de las almas y el Tres Veces Grande, quien poseía la sabiduría y el conocimiento pleno de los tres reinos, el mineral, vegetal y animal.
Su milenaria naturaleza y procedencia histórica esencial se remonta hasta el dios Thoth el pájaro Ibis egipcio.
Asimilándose fielmente al Thoth-Hermes como dios de la Sabiduría Mística de escritura y de una práctica sacerdotal de alta teúrgia.(4)
"Se preferirán las tinieblas a la luz, y se preferirá la muerte a la vida; nadie levantará al cielo su mirada; sino que el hombre piadoso será tenido por loco, el impío honrado como sabio, el cobarde tomado por valiente y al hombre de bien se le castigará como a un malhechor.
En cuanto al alma y a las cosas del alma así como a las de la inmortalidad y al resto de lo que os he dicho, oh Tat, Asclepio y Ammón, no solamente se pensará que (se trata de) cosas ridículas, sino que incluso serán objeto de mofa.
Es más, creedme sobre este punto, las (personas espirituales) de esta clase correrán el mayor peligro en cuanto a su vida; y una nueva ley será establecida. […] (y se) ir(án), (las divini)dades bien(hechoras), y los ángeles malvados permanecerán con los hombres, siguiendo con ellos para arrastrarlos al mal con total impudicia y a la impiedad, así como a las guerras y al bandidaje, enseñándoles todo lo que es contra natura.
En esos días, la tierra ya no tendrá sus cimientos, y no se navegará más por el mar, ni se conocerán las estrellas que (están) en el cielo. Toda voz santa (que exprese) la palabra de Dios deberá callar, y el aire enfermará. Es ésa la vejez del mundo: la impiedad y la deshonra, y el caso omiso a (toda) palabra de bien.
Ahora, cuando todos estos acontecimientos tienen lugar, oh Asclepio, entonces el Señor, el Padre y el Dios, el Demiurgo del primer Dios único, comienza por observar lo que se ha producido; y, tras haber opuesto al desorden su designio, que es el bien, extirpa el error, y a la malicia, la suprime: unas veces la sumerge bajo un diluvio de agua, otras la consume en un fuego violento, otras en fin la aplasta bajo guerras y epidemias, hasta devolver (su universo al antiguo estado) de esta obra.
Y tal es el nacimiento del mundo, el restablecimiento de las (cosas) santas y buenas, que se producirá en el transcurso de un movimiento circular del tiempo que jamás ha tenido comienzo, pues la voluntad de Dios no tiene principio, como tampoco su naturaleza, que es su voluntad. En efecto, la naturaleza de Dios, (es) la voluntad, y su voluntad, (es) el bien."
(HERMES: Manuscrito del Asclepio Copto: Nag Hammadi, VI, 72.8-74.17)
Esta noble y milenaria tradición logra remontarse, similar a fuerte Cadena de Oro, siglos antes del desarrollo de la Hermética o literatura inspirada a través de la Edad Media y el Renacimiento.
Originalmente la masonería se deriva de esa misma tradición lapidaria y constructiva; estrictamente oral.
Y es gracias a una rigurosa y estricta memorización=Tradición Oral, que se logran preservar y mantener valiosos y antiguos conocimientos-en vínculo perfecto entre lo operativo y especulativo y una tradición de sabiduría ancestral.
Posteriormente, esa tradición escrita recoge el valioso legado y asimila la inigualable tradición ANTEDILUVIANA constructora de Pilares masónicos.
Refiriéndose a ello Albert. G. Mackey, plantea:'Nos vemos obligados a recurrir a Leyendas Orales'.
Esa tradición (Prisca Sapientia) logra mantenerse incólume por medio de la preservación de la Tradición Primordial, que jamás se perdió, y, resurge de elementos representativos e iconográficos paganos relacionados -fuertemente- con antecedentes en los Misterios.(5)
Confirma el erudito masónico:
'Es interesante observar que los francmasones del siglo XVIII habían perdido toda la memoria de este origen y significado'.
(E. Mazet, 2000)
Hermes en la Tradición
Víctor. Arturo. Cabello. Reyes
Bibliografía:
1. Albert Gallatin Mackey, Tomo III, p.p. 710-711.
2. Zósimo de Panopolis, Enciclopedia, 8 Libros.
3. Antoine Faivre, The Golden Fleece and Alchemy, p.52.
4. Pierre Chauvin, A Chronicle of the Last Pagans, Harvard: 1990.
{HERMES: Manuscrito del Asclepio Copto de Nag Hammadi, VI, 72.8-74.17).5. P. Chauvin, 95.
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